martes, 2 de febrero de 2016

Desahogo.

Desapareció, simplemente se fue, no quedo más que el tiempo perdido, no quedo más que un rastro de la ira desatada, las colillas de los cigarros dejando el rastro hacia la cueva, no quedo nada más, la cueva vacía, una soledad absoluta, un lugar sin esperanza, sin vida alguna, todo desperdiciado por una mirada, por la figura de una mujer que no entendió la simpleza de un silencio, se desplomo lentamente mientras veía como el viento se iba llevando su cuerpo ya hecho polvo, el desapareció por el deseo simple de tener compañía una vez más pero fue traicionado por una dama de blanco que le acabo sin piedad.

Le arrebato su tiempo, su paz, su alegría, también su tristeza, hasta su vida que había perdido logró encontrarla, e hizo milagros para quebrantar su voluntad y por ultimo lo despojo de sus fuerzas para culminar lo que el llamaría amor...

Luna

Es como la luna, siempre repetía lo mismo cada vez que preguntaban por ella, era blanca a veces, otras a media, unas oscuras y otras él no sabia que era de ella, siempre caminando mirando a donde ella podría estar para admirarla un momento, siempre estiraba su mano y sentía como si le pudiese tocar pero dentro de si sabia que era una simple ilusión, ella siempre estaba fuera de su alcance, en su lado oscuro siempre estaba oculto para que no viera cual peligrosa pudiera llegar a ser, siempre estaba allí la advertencia de que la dejara ir, pero igual él cada vez estaba allí para ella, el sentía amor pero nunca se supo si eso sentía ella, siempre que le veían le preguntaba por ella y el decía que era como la luna, brillante y bella, pero él sabia dentro de si que solo es una excusa para evitar la verdadera respuesta, aunque siempre para él, ella será como la luna, brillante, bella, rodeada de estrellas, con luz entre cualquier oscuridad y una inspiración para cualquiera que pueda reírse con ella...

Noche 289


 No es difícil de comprender como algunos pasan sus noches en vela, pues al final es la decisión misma de cada persona, por mi parte yo soy una persona que le gusta soñar despierto pero odia dormir, es extraño, pero es así, me gusta perderme en mis sueños más anhelados, son bastante infantiles debo decir, el vivir en un mundo de fantasía, donde la magia, dragones y criaturas mitológicas son reales, donde se puede abandonar todo para irse tras una aventura, cazar, vivir en luchas épicas con monstruos, abandonar todo por ir en busca de sabiduría, solo soñar y dejar que mi mente me saque del abismo por un rato, aunque siempre ha sido la idea de ser inmortal lo que más me ha enamorado, vivir eternamente sin poder morir, el sueño de muchos y bastante cliché, pero yo solo anhelo ese poder para cuando desee, alejarme y dejar a todos atrás, ver partir a cada persona conocida en ese tiempo, quedarme solo por la eternidad, tener más de los años que un humano puede vivir para adquirir todo conocimiento posible, para aprender a ignorar cualquier sentimiento posible.

Aunque se que todos es imaginación y nada pasará, siempre queda el consuelo de que es un escape a este mundo algo más seguro para mi que dormir, aunque quizás ya sea hora de que esta noche yo me vaya a dormir y ver nuevamente los demonios que mi mente allí no puede controlar.