lunes, 22 de agosto de 2016

A veces así.

A veces fría, a veces cálida, otra veces neutral pero siempre en mi mente, no es como me gustaría pero al menos así te veo a diario, así es como te mantengo en imaginación, joven, hermosa, llena de luz para mi oscuridad, llena de poesía para mis letras frías, caminando junto a mi en mi mente, allí siempre vas a estar ya que no se puede mantenerte en un sitio y menos junto a mi es mi consuelo de cada inició de semana, y mi manera de sobrevivir al final de ella, lo que me hace sonreír, lo que me ha impulsado a seguir para poder mantener una vida en la que al menos a ratos te pudiera tener, eres ese pedazo de cielo que guardo en forma de fotografía que veo a cada rato eres lo más especial para alguien que vive embriagado en la sobriedad, aquel loco que de sueños y deseos permanece despierto que trata de mantener la meta de ser gentil para aparentar la amargura de los días que han de pasar mientras tú no estás, aquel vicioso de conocimiento que poco a poco va matando sentimientos por su ansia de saber, ese al que solo tú has domado, ese pequeño idealista que vive en sueños por tu sonrisa, a veces es así como me traes, a veces en furia oculta mientra no se nada de lo más importante para mí, tú, a veces en noches enteras de tristeza donde tu recuerdo es lo que más me pega, y otra veces apurado por el vivir a tu lado.

Así me llevas de tu mano aunque no sepas, así me conduces a un destino incierto que ninguno sabe, todo guiado por un sueño, un simple deseo, así mismo como a veces la vida y el sentido mismo me obligan a separar todo y continuar en mi camino solo.

Maldición a los dioses.

Una noche más que veo esa luna, extrañamente en las ultimas lunas mi mente es inundada por recuerdos, aunque ya van seguidas en las que pasa sigo mirando la luna y las estrellas, la verdad hoy no ha sido muy diferente a las pasadas pero en esta me oculto nuevamente y veo la luz que se enciende en la oscuridad y durante unos pocos segundos ilumina todo, en ese efímero instante de luz observo más allá de lo que me rodea veo como mis miedos están allí, mis amores pasados aunque no son muchos, veo mis momentos vividos y mis antiguos secretos todos juntos en la misma oscuridad, la luna no cambia, la oscuridad igual sigue, pero yo cambio y envejezco, el aroma de la noche me mantiene despierto y veo como el humo va saliendo ese humo de recuerdos quemándose y caminando por el aire libremente sin restricción alguna, mientras yo en una esquina acomodado mirando el cielo y el humo yendo por su camino atado a la amistad eterna con la soledad, en instantes sintiendo un rastro de envidia, en otros solo recordando como era todo noches atrás, todo esto pasando mientras que tu recuerdo no ataca mi pensar.

Siempre pienso en ti más que en mi, es extraño porqué así no soy, siempre quiero escribir pero tras de ti te has llevado hasta mis ganas de existir, en decaída voy y no hay que me detenga, pues ya lo he decidido, en el fondo se que solo me siento mejor, lastima de aquella ultima vez que en compañía me sentí bien pues debió durar más, lastima por esa vez que la vi debí abrazarla por más tiempo, lástima mi ser el saber tanto y nada más poder hacer poco... maldeciré una y otra vez a los dioses por haberme dejado existir y vivir de esta manera...

La noche avanza lentamente y las canciones suenan, la ciudad esta tranquila y la vida nocturna se va yendo a soñar, quedo yo nuevamente despierto admirando a la luna, añorando poderla tocar, quizás esa sea la misma relación entre la luna y tú, yo admirándote y queriendo tocarte... imposible siempre va a ser, en noches como está cuando la melancolía me ataca más de la cuenta es donde más me pesa tu ausencia, si al menos mis palabras pudieras leer, si pudieras ver que te escribo en esta oscuridad en la compañía de este cigarrillo, y con las mil posibilidades que me he planteado del que podría haber pasado, la vida cada vez es más dura, la vida cada vez me hace más extrañar tu recuerdo y la noche más fría me persigue.

La noche es larga y aún no acaba, ordené mis ideas y ya no se que hacer, este espacio sigue reservado para ti y aún no das señas de aparecer, ¿cuando será el día en que vendrás a mi mujer? Qué será de mi hasta entonces, la verdad este escritor solitario solo se ahogara en su copa, pero se mantendrá escribiendo cada vez más para si mismo pues en soledad se disfrutan las mejores cosas, aunque siempre queriendo compartir con los demás, en esta noche de melancolía y recuerdos, tu mirada en lo profundo de la oscuridad se encuentra, y yo espero que me estés leyendo...