Para nadie que me conoce es un misterio que Canserbero ha sido un músico que me gusta y admiro desde hace bastante tiempo, el can siempre estuvo desde finales de mi bachillerato, me invito a filosofar cuando todo era una guerra, me invito a escribir, a formar poesía, y me dejo soñar en un mar de problemas y apatía, fue una época bastante dura de cambios y aprendizaje en la que su música me toco, desde que lo conocí gracias a mis amistades, aprendí a valorarlos a ellos por haberme enseñado algo que, a lo largo de la vida me ha dado palabras cuando me quedo mudo, de entender sentimientos de un prójimo que nunca llegue a conocer pero que podía relacionar, fue un gran acercamiento a la música y todo lo que podía ofrecer, fue un reencuentro a un genero que me había atrapado también, fue especial, pasaba mis tardes entre poemas de Neruda, Libros de García Márquez, canciones de Canserbero y bastante variado en términos de techno, eran tardes de pensar sin preocupación, de relajarme, eran tardes frescas y de paz.
Siempre he pensado en mis ídolos, en música, vida personal, en la escritura, en pintura y fotografía, siempre he tratado de aprender de ellos, entender sus obras, sus acciones, seguir un camino en el cual pueda decir, mis ídolos me pueden reconocer por hacer algo que ellos creen interesante.
Mientras tomo mi taza de café analizo, que ha sido de mi, en que he cambiado y si he logrado aquello que desde tan inocente y joven plantee, me pierdo en el tiempo y dejo volar mi mente, ¿que he hecho? ¿Cuánto he logrado? ¿Cómo me he sentido? ¿Qué quiero?
Esos son mis días, sobre-pensar en cosas, imaginar situaciones, interrogarme a mí, buscar significado a eventos que ocurren y a la sociedad, son partes de tiempo privadas que no expreso con nadie y mantengo a distancia, pues es lo único que es mío son mis pensamientos, y solo ahí lo son una vez que los expreso pasan a ser libres y como buen egoísta simplemente me los reservo para mí.
De García Márquez aprendí a escribir y publicar más seguido, no siempre lo hago pero fue algo que el me motivo, un recuerdo preciado, memorias bellas que guardo de leer sus libros en mi casa, con la brisa acompañándome y el sol dando luz natural, también entendí de el que hay que escribir para ver la verdadera realidad, "no hay nada más terapéutico que escribir" le escuche decir una vez en una entrevista, y hasta ahora ha tenido bastante razón. Sin dudar la literatura ha sido un refugio para mí, algo que me ha marcado desde temprana edad, siempre interesado en esos libros, siempre leyendo, aunque nunca fui de leer hasta cansarme siempre leía algo y me perdía en letras e historias, poesías y cartas, siempre amando mi lengua natal el español, como dicen mis grandes ídolos, tan rica y extensa, tan fenomenal que no tiene comparación.
Es verdad que la literatura ha sido mi amor, mi amante y mi lugar de confort, pero también se que la música ha sido mi más fiel acompañante, nunca se ha ido de mi lado, y me ha llevado a conocer tanto, he pasado de lugares remotos donde me hace grandes artistas que me han llevado a amar y a dejarme caer en sus brazos, enseñándome grandes lecciones y mostrando un lado distinto de la vida, de como interpretarla, y me ha marcado para vivirla.
Pensaba que mi mejor forma de escribir era cuando el alcohol tomaba mi cuerpo, es divertido ver lo que escribo cuando estoy ebrio, pero he descubierto, que con un café en mano, una mente clara y mi determinación es la forma en la que mejor puedo escribir, no dejaré de escribir ebrio, tampoco empezaré a hacerlo con café cada mañana, pero si he aprendido, si me ha ayudado y, a pasar de ser una vida corta llevar un poco de calma, me sienta bien en esta carrera, son solo letras que expreso pensando en mis ídolos, en la ayuda y en la formación que han tenido para mí, son solo momentos que se disfrutan así, y hoy solo pienso si podré ser tan influyente en alguien para hacerlo mejor como mi abuelo lo ha hecho conmigo, buen carácter, gran persona y bastante conocido, siempre me faltan palabras para agradecerle, pero siempre se que dentro de mí podre llamarlo ¡Orangel! y entre tantas cosas que me enseño encontraré una que me ayude en esta situación. Piensa al futuro, sueña en grande, da lo mejor, debes tener la determinación, eres algo grande.
Solo palabras que quedarán, un futuro incierto, mucho por aprender, un mundo basto y una vida loca por continuar, así marcho a serguir en lo mágico que es este realismo de mi vida.