domingo, 18 de febrero de 2024

Una noche de invierno

Ha pasado mucho, mis manos tiemblan aunque escribir siempre es algo que esta en mi mente, siempre ando pensando en ello, la verdad le temo más a  mi autocritica que a otra cosa por eso vivo escribiendo pero borrando cada vez todo, quizás en lo profundo de mi mente aun se guarden aquellas líneas donde digo tanto de aquello que en mi imaginación es tan vivido, pero acá ando nuevamente en medio de una noche donde los arboles no suenan, no hay viento que traiga su presencia entre el sonar y la luna oculta por nubes solo dejando un tenue brillo para dar presencia. Es una noche oscura, silenciosa y abrumadora tan fría para recordar que se esta en invierno, pero tan mía pues me deja escucharme y deja que las palabras hablen en medio del conticinio.

Ha pasado tanto, no tiempo, pero si ha pasado mucho, a veces encerrado en el mundo que vivo donde se me es siempre más fácil el comunicar a un sistema operativo a través de líneas de código que con palabras a alguien más lo que llevo por dentro. Despojado de mis sueños vuelven nuevamente a inquietarme, están de vuelta mostrando mis deseos y dejándome el vacío al despertar, tan reales que me dejan confundido. 

Si quieres escribir solo enciérrate con el mayor dolor que tengas, deja que la tristeza y el sufrimiento hablen, es más sencillo así que en felicidad cuando deseas vivir el efímero sentir de la alegría, quizás por ello el escritor es encasillado en ese arquetipo de ebrio y solitario, es difícil de lidiar con emociones tan pesadas y vividas, aquellos instantes donde se detiene todo y la mayor paz y emoción llegan, donde no tiemblo pero no coordino mis acciones. Huyendo nuevamente pues he sobre-pensado tanto, he llegado tan lejos viendo todo desde acá entonces ¿para qué detenerme?

Hay mucho por decir, pero nadie que escuche, ¿es cierto?

Tengo que enseñar tanto, pero ¿quien lo verá?

¿Que es lo que detiene a una mente? Hay una realidad afuera que es tan ficticia como las historias que escribo, tan distorsionada como los sueños extraños con los que me encuentro pero tan única como la mirada que diviso entre tantas personas, aquella que me dice ve por todo.

Quizás no he sido lo que he querido, pero mantengo aquello que desde tan joven me marco, "Soy un titán, más allá de un Dios, quizás no logres escuchar de mí en historias sino hasta que logras entenderla y ver lo profunda que es la manera en que aquellos a los que la historia les trata de Dioses se vieron influenciados por mí, por eso soy inmortal, soy un titán si gustas Griego o si deseas más allá de ellos" ¿por qué lo dije y para que? ¿Aún lo recordaran? Ni yo se bien si fueron esas palabras, el tiempo cambia los recuerdos, si es que alguna vez existieron pero aun así la esencia de esas simples palabras que resonaron en mi mente y estructure para dar tal explicación están siempre presentes y me persiguen.

En un mundo donde vivo, sabiendo que la única realidad que puedo tener no es la que imagino pero si la que guío con mis acciones, sigo escribiendo aunque nadie me lea, aunque me cueste, aún así vuelvo al blog donde se que mi pensar se desvanece entre cada palabra que se digitaliza en la pantalla y se va para quedar allí hasta que ni yo mismo recuerde alguna parte de ello.