Tras caer de la silla, observo mi teléfono y tengo unas llamadas perdidas, de la nada suena y veo que era mi primo, contesto y hablamos, el quería que lo acompañara a una fiesta, le digo que si voy a ir, me preparo para la ocasión, salí de mi casa y me dirijo a la casa de mi primo, de ahí nos fuimos a la fiesta. Llegando a penas entrando, ella es la primera que veo, aquella chica la que deje ir hace 3 años, de la que me arrepentí haber dejado ir, esta mas grande de lo que recordaba, pero aun con su hermosa cara, y sus ojos que provocan no dejar de verlos, y lo normal en mi, la pena siempre acompañando, y con mis pensamientos engañosos, la situación no mejora, trate de alejarme de ella pero no pude, algo en mi hacia que fuera hasta ella, que la viera, habláramos y pasara con ella toda la noche.
En un momento dado, me encuentro sentado a su lado, empezamos hablar, me di cuenta que ella aun tiene la voz dulce como la de una niña, ahora lo único en lo que pienso es en hablar con ella, ya llevamos al rededor de una hora hablando, fui un momento a buscar algo de beber y al regresar veo que un chamo esta bailando con ella, lo primero que pensé fue en que ese era su novio, mi primo me dice, que eso es falso que era un chamo que estudia con ella. Reacciono y me calmo, también saco a bailar con una chama, ya que tampoco me iba a quedar como tonto, ya van varias canciones y de repente, se aleja del chamo y veo que va un poco molesta, dejo de bailar me voy tras ella, le digo que porque molesta, me explica la situación, le digo "no te enojes por el, ven vamos a bailar", después de bailar nos vamos a otro lado, seguimos hablando, pasamos parte de la madrugada hablando, hablamos de muchas cosas que nos habían pasado en los últimos 3 años, y cosas que callamos en anteriores años, descubrí varias cocas sobre ella, y quizás ella de mi. Ya veo son las 4 a.m, ella me dice que se tiene que ir, busco a mi primo y la acompañamos hasta su casa, ya las 4:50 a.m, mi primo y yo estábamos camino a nuestras casas. Los dos caminando por la oscura ciudad hablando de lo que paso en la fiesta, pero mi mente aun estaba con ella, viendo sus ojos y escuchado su dulce voz.
Ya en mi casa sentado en la terraza, observando el amanecer, recuerdo ese sueño que tuve, y pensando en ir tras esa hermosa dama, o tratar de no dejar nuevamente a la chama de los 3 años, encontrado en un dilema, solo me quedaba descansar y pensar bien las cosas...
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