miércoles, 16 de julio de 2014

Hellgate: Uroboros.


Capítulo 2: Uroboros.

Camine alejándome del “Bosque muerto” tanto como podía, no sé cuánto pude haber estado durmiendo, pero no mucho al parecer, ya que solo con ver esa luna me había dado cuenta de que no se movía en lo absoluto, permanecía inmóvil en ese “cielo”,  el plano no cambiaba a medida que caminaba, era algo más tenebroso que la primera vez que la vi.
Camine hasta volver a ver ese pueblo destruido, y descuidado, observe a mí alrededor, y no divise nada que me pudiera ayudar a conseguir más información, así que seguí de largo de nuevo a mi viaje. Aunque algo diminuto, era distinto a todo lo demás en el pueblo, un símbolo peculiar, que me llamo la atención, estaba en la puerta de una de las casa, casi no se notaba, pero era algo que me distrajo, no le di demasiada importancia, simplemente pudo haber sido coincidencia haberlo visto. Camine como nunca lo había hecho estando vivo, camine hasta al fin poder salir de ese punto, y pude ver como una inclinación leve se iba mostrando, y bajando se podía ver una especie de árido desierto, tan ancho como extenso, largo como nada, no se podía ver nada más que arena, y a lo lejos, una silueta de un árbol muerto, por la distancia pude ver que era algo gigantesco, así que sin más camino por el cual ir, fui casi inmediatamente hacia esa silueta, pero antes de partir, mire una última vez ese lugar, con un poco de resentimiento por lo acontecido, y así me encamine.
Mientras iba cambiando el suelo, de rocoso y duro, al suave y arenoso suelo de ese desierto, el calor del ambiente iba aumentando, y un soplido de abrazador calor hizo sentir que mi piel se derretía, ya era tarde de arrepentirme, así que solo, avance concentrado en solo continuar, con el silencio agobiándome, y una sin fin de memorias, que parecían no tener significado, eran de mi vidas pasadas claro está, no tenía una idea clara de que eran ni porque aparecían de repente sin más, aunque una imagen que cada vez que salía me hacía recordar algo de esa, la última vida que tuve, era una joven de belleza excesiva que veía en distintas ocasiones, pero no había una línea de tiempo concreta, simplemente vagaban los recuerdos, no logre entender nada, ya había avanzado un poco cuando tropecé con algo que estaba oculto en la arena. Un viento caliente soplo nuevamente, con más intensidad y calor que la vez anterior, levanto un poco de arena, el dolor en el momento fue insoportable, pero no había de mas, tenía que soportarlo, viendo que era lo que se encontraba a mis pies, no te un trozo de tela negra que sobresalía, era una capa, que alguien llevaba puesta, pero ya era tarde para él, al parecer sucumbió al calor de ese árido lugar y permanecía allí inmóvil, como los demás cuerpos del pueblo, simplemente que este me lanzo una mirada vaga y de dolor, con sus ojos secos quizás por el lugar, o por la arena, nunca sabré porque, pero esa mirada intimidante me decía que iba a ser un duro camino, cuando iba a seguir avanzando, una voz de la nada me dijo –“Agárralo, eres libre de hacerlo, estas en el infierno, y es mejor que andar descubierto”- Un acontecimiento extraño, sin nadie más que ese sujeto sin propósito y yo en los alrededores, pensé que se trataba de algo más que un simple ser humano, solamente pensé: -“bueno, es el infierno, tengo que acostumbrarme a los acontecimientos extraños.”- Decidí hacer caso a ese consejo, y tome la capa negra, y al hacerlo me di de cuenta, que no solo tenía la capa, si no también, una espada corta, algo rudimentaria, no entendía para que querría algo, y caí de cuenta a lo que se refería la voz, y de inmediato la agarre, y partí sin mirar atrás, con algo de remordimiento por lo que hice, pero –“es el infierno, si él está allí es por algo, además no debo titubear, si no, no lograre conseguir información.”- tenía que dejar a un lado esos sentimientos humanos hasta por lo menos lograr mi meta, luego allí decidirá la suerte que es lo que pasara.
Seguí caminando, ya alejado del cuerpo, y del pueblo estaba frente a una leve colina de arena, intentado subir resoplo un viento de calor infernal y devastador, sentía como me deshidrataba con solo sentir en aire que tocaba mi piel, cansado y exhausto decidí sentarme en la sima de la colina, pero de repente el árbol que tenía en frente desapareció, se esfumo como las huellas que iba dejando, no daba credibilidad a lo que veía, pero era de esperarse, me calme y trate de analizar todo, mirando el alrededor, tratando de ver qué pasaba, pero todo era un desierto que se extendía y no parecía tener fin, a mi derecha solamente se observaba arena, al igual que a mi izquierda y frente de mí, y a mi espalda solamente el paisaje cambiaba, pues solo se veía una lejana sombra de unos pequeños edificios. Por un momento mi mente callo confusión y me altere, sentí frustración e ira, y de nuevo resoplo un viento caluroso, este era aún más caliente que los anteriores y también duro más que los anteriores. Aunque fue doloroso soportar eso, desearía que alguien pasara por eso, si no fuera gracias a ese viento, no pudiera haber llegado hasta donde estaba. Logre calmarme, intente poner en calma mi mente, pensar bien lo que haría a partir de ese momento, o era tratar de regresar, sin saber si en algún momento también podría perder de vista el pueblo y perderme, -“calmado, calmado”- susurre para mí mismo. Si podía perderme de regreso, pues ya no daba mucho si lo hacía siguiendo el mismo camino, me decidí debía seguir adelante. Fue un duro camino, no lo niego no tenía un punto de referencia exacto solamente iba hacia adelante, camine durante un buen rato hasta que volví a tropezar, mi mente volvió al pánico, temía lo peor, había girado y regrese de nuevo a donde estaba el cuerpo, no quise mirar, sentí cada vez más frustración. Respire, me di una idea un poco alegre, “quizás solo sea la raíz de un árbol”, algo que me costaba mucho creer, estaba en UN DESIERTO, pero aun por más loco que pareciera, si fue así, era la raíz de un árbol, tenía duda de que estaba cerca de ese árbol muerto, sentí alegría, y de inmediato me levante, camine más  a prisa, iba a dar el siguiente paso en busca de información cuando, volví a tropezar, pensé en voz alta -“mierda estoy más en el suelo que parado”- a lo que un joven me respondió –“bueno así puedes ver las cosas desde otro ángulo”- Me sorprendí al ver que quien me hablaba estaba acostado casi enterrado en la arena, estaba muy tranquilo para alguien que se encontraba en el infierno.
–“Tienes razón en algún punto”- Le dije.
 –“Debes calmarte más, igual, no eres más que un simple alma en pena”- Contesto con un tono algo arrogante.
De una vez sin salir de mi mente la meta le dije –“En dónde me encuentro?”-.
“Ya deberías saberlo, es el infierno”- contesto aun con ese tono arrogante.
–“Si, pero que parte he cruzado el desierto y creo que me perdí, además estoy buscando información”- dije.
Me miro por encima del hombro y me dijo. –“Ya perdiste la cordura o qué? Acaso no sabes nada, no me hables de esas cosas, y me importa mucho menos si estás perdido o no, ese es tu problema no el mío.”-
Seguí caminando con cuidado y no le preste más atención, siguiendo las raíces pude ver como levemente iba bajando, hasta llegar a la orilla de lo que parecía, una base subterránea. Era un cráter enorme, rodeado de raíces, parecía una fortaleza natural, se podían ver personas acomodadas por debajo, alrededor y algunas encima de las raíces gigantes de ese árbol, pero el árbol solo llegaba hasta el inicio del tronco, -“y lo de más”- pensé. Saque una pequeña hipótesis con lo que mis ojos podían ver, no era un corte “perfecto” ni algo parecido así que no lo habían cortado en esa altura, además de que  parecía que una parte por arriba de donde desaparecía completamente estaba suspendida, era un pedazo de corteza no muy grande, pero tampoco tan pequeño para no verle, era extraño, parecía que estuviera rodeado de algún gas.
Pude ver una especie de escalera que estaba hecha con una de las raíces, fui hasta ella y baje, al ir acercándome destaque un número considerable de personas, más de las que había podido ver antes, sentía que ahora conseguiría algo de información que me ayudara, estaba un poco contento, y me decía a mí mismo -“Ya estás un paso más cerca de la meta, falta poco”- sin imaginar cuan largo seria el camino hasta el final.
Bajando pude ver de nuevo el mismo símbolo que vi en la puerta de esa casa al salir del pueblo, esta vez se distinguía mas, pero estaba casi que oculto, disimulado junto con otros 8 símbolos distintos, pude distinguir 4 de ellos, pero ese símbolo no me recordaba a mucho, simplemente un vago recuerdo de haberlo visto y saber su significado, pero no estaba muy seguro y tenía dudas.
Ya casi llegando al fondo del cráter me puse la capucha de la capa, por la experiencia previa que había tenido no quería llamar mucho la atención, y hacer el menor escándalo posible. Así empecé en la búsqueda de un lugar donde podría tener suerte de buscar información, parecía ser que me encontraba en algo que se podría decir “aldea” y cerca del centro estaba un “bazar”, fui acercándome para ese lugar, observando detalladamente mi alrededor, en busca de una pista, y note que dos personas me miraron intrigadas al parecer por mi aspecto, y note que no solo ellas dos, más adelante cerca del bazar otro me miro igual. Fui viendo stand por stand, escuchando cada cosa que decían, tratando de sacar información, y ver donde podía conseguir, las pláticas eran algo extrañas, y no le podía sacar nada ventajosas. Ya casi habiendo recorrido la mitad pude notar que en un stand había un número un poco inusual de personas, más que en los demás, se trataba de algo raro, estaba viendo al parecer una especie de trueque, el sujeto estaba cambiando algo parecido a una roca, a mí parecer mineral, me acerque a ver. Se podía escuchar la voz de comerciante diciendo: -“Sé que no es fácil de conseguir pero no es imposible, además yo no necesito de eso ni sé a quién venderle”- cuando se me acerco alguien por la espalda, y me dijo simplemente: -“Uro”- Era un maníaco, quizás, me confundió con otra persona tal, pero pude entender que era una especie de clave, así que simplemente me fui del lugar, no quería un escándalo si decía algo y me atacaba por sin motivo, mirando la cara de las personas a mi alrededor, todas tenían caras largas, serias y de mal humor, apresure el paso y seguí investigando.
-“Uro, uro, uro…”- esa palabra resonó en mis pensamientos un tiempo, hasta que, al llegar a un stand, vi algo escondido, de nuevo el símbolo “uro… uro…” un recuerdo llego de la nada, -“Uroboro, el símbolo de la perfección”-, como no eso era, pero que hacían símbolo en el infierno, y a que se querría referir con él.
El stand estaba sin nadie cerca, y solo se veía que poseía un par de manuscritos a la vista, una especie de mezcla quizás para generar fuego, y un poco de tela. Me acerque y mire de por encima los manuscritos, eran solo historias de hallazgos del siglo XVIII.
-“Le interesan alguno de ellos, son los más recientes descubrimientos de la era”- me dijo el anciano.
-“Muchas gracias pero solo ando mirando, aunque no me parecen muy recientes”- Le dije.
-“Oh ya veo, de una época superior, pues no creo que le interese mucho lo que vea”- Me contesto el anciano.
Bajando un poco el tono y enseriando un poco, le dije –“Puede que si haya algo, algo de perfección, o algo parecido quizás de…”- mirándolo fijamente y bajando el tono de mi voz –“Uroboro”.
El anciano pareció un poco extrañado, y alterado, pero mantuvo la calma al contestarme –“Si va a estar hablando cosas absurdas sin hacer una oferta, entonces joven, se puede ir”-
Resignado me fui, ya al menos tenía algo, uroboro, y tenía un lugar al que podría regresar luego. Primero tendría que ver si no encontraba algo más.
Fui a ver de nuevo bien la casa con el símbolo de uroboro que había visto al bajar las escaleras, decidido fui, aunque estaba desorientado, ya que no había seguido un patrón por el cual poder volver en mis pasos, y era un lugar extenso.
Ya había divisado las escaleras, estaba a unos cuantos metros cuando pasando frente algunas casas, sentí un tirón por la espalda, y todo se volvió negro, seguido por un golpe en mi nuca y otro en la boca de mi estómago.
Escuche el sonido de una puerta al cerrar, quisiera decir que me habían tumbado, pero simplemente tropecé (otra vez), en ello reaccione y me quite la tela que tenía, pero era tarde un golpe estaba ya en mi cara, solo vi a 2 personas y el anciano del stand. Tenía ambos brazos inmovilizados, recibiendo golpes en mi cara y mi abdomen, de nuevo sin ver nada, ellos me habían atado y sentado en una esquina.
Lo único que podía pensar era en  el dolor por los golpes que era mucho más fuerte de lo que se podría describir. Ya cuando medio pude controlar el dolor. Escuche la voz.
-“¿Quién te mando?, y ¿como obtuviste esa ropa y esta espada?”-

Soló eso pude recordar...



jueves, 2 de enero de 2014

Hellgate: the twisted forest

De repente logre mirar, y lo primero que sentí fue aquel dolor en todo mi cuerpo, no podía casi ni moverme, luego mis sentidos poco a poco fueron regresando y ese olor putrefacto que abrumaba junto a la poca visibilidad del lugar en el que yacía me llevaron a una confusión inmediata, no conseguía recordar donde estaba, que estaba haciendo, ni como había llegado allí. Pasaron unos minutos, y aun mi olfato no se acostumbraba al olor, pero al menos podía mover mi brazo izquierdo, ya podía controlar el dolor al menos, de uno de mis brazos. No tenia la menor idea de porque me dolía el cuerpo de esa manera, quizás caí en un pozo, y lo que estoy oliendo sea la humedad mas uno que otro cadáver de algún animal, que como yo había caído, pero en tal caso, ¿que estaba haciendo y donde me encontraba para haber caído aquí? Las respuestas que conseguía no eran muy precisas, y solo generaban mas preguntas, paso un buen tiempo antes de poder ser capaz poderme con mas tranquilidad, y aun así el dolor no desaparecía, simplemente estaba allí, se hacia mayor si mis movimientos eran bruscos, no le di demasiada importancia, así que me camine, vi por los alrededores, no veía algún lugar por el cual hubiera caído, si fuese un pozo como pensaba, era extraño, no tenia muy buen presentimiento acerca del lugar, pero igual fui avanzando poco a poco, y tratando de recordar que había pasado, y porque desde hacia algo de tiempo, sentía que alguien me faltaba, paso un buen tiempo hasta que pude ver algo a parte de esa cueva en la que estaba, al salir pude observar que era una oscura noche con algo de niebla, algo parecido a un bosque muerto, y mas allá, algo como un tipo de fuego.

Decidido a cruzar ese "bosque muerto" salí completamente de la cueva en la cual me encontraba, y como había pensado, aunque no quisiera cruzar "el bosque muerto" tendría que hacerlo, estaba totalmente rodeado, pero solo tenia que seguir derecho unos cuantos metros, y saldría, nada fuera de lo normal, me puse en marcha y entre en "el bosque muerto", todo estaba bien, aunque el olor en vez de desaparecer, se agravó un poco, ya mis dudas se iban apoderando de mi mente, y una sensación de que me observaban, la neblina hizo que me desviara, ese fuego que vi al salir de la cueva de repente fue desapareciendo, sin darme cuenta, ya estaba rondando por el bosque sin dirección alguna, trate de guiarme por la luna, y allí fue cuando vi algo que me hizo perder la cordura, no era algo normal, estaba con grandes manchas rojas, y parecía reflejar algo, entre mas miraba para ver que era, se iba tornando de un color amarillo oscuro, y como si de la nada recuerdos y pensamientos grotescos, y mis sentimientos mas oscuros y profundos salieran de nuevo. Un horror incontrolable se apoderó de mi cuerpo, quite la mirada y me fui rápido a un lugar para poder sentarme y calmarme un poco, no pasaron mas de unos segundos hasta que llegue a una pendiente, de al menos 5 metros de altura, y no fue hasta ya tener el pie en el aire que lo note, caí por ella, hasta que un árbol me freno, el dolor era ahora ya insoportable, me costaba respirar, todo mi cuerpo estaba pesado, el olor putrefacto era mucho peor que antes, decidí estar allí unos minutos, fui calmado el dolor, pero aun así sentía pesado mi cuerpo, y con el olor no tuve opción que aguantar, ya tenia mayor control sobre mi mente y en ello decidí levantarme. "Mi cuerpo esta mas pesando y lento que nunca, ¿sera una maldición o que?" Pensé en voz alta, y escuche como alguien decía algo, un leve sonido que pude escuchar, trate de ver si podía encontrar quien era, y si me podría explicar ¿DONDE ESTABA?, camine unos 15 minutos, confundido por la poca visibilidad, teniendo cautela de no caer de nuevo, hasta que llegue a una extraña plaza, con árboles con una extraña forma, y manchados con lo que parecía sangre, y detrás de ellos, vi, el mas extraño de todos, una cruz invertida, no solo eso fue lo que me extraño, si no el hecho de que un hombre estaba clavado, impresionado por tal cosa, fui a ver si al menos, aun respiraba, pero no tenia pulso, y no se nota su respiración, impactado por tal acto, me imagine que era un lugar de actos y ritos inhumanos, y fuera de mi comprendimiento, pero de pronto, el cuerpo empezó a toser sangre, y lentamente fue abriendo un ojo, mientras el otro a penas se movía el párpado, y con voz dolida y agonizante logro decir: -neces ayud..- Sin habla, en shock, con un temor que me se apoderó de mi cuerpo, el dolor, el aroma del aire, todo desapareció, lo único en que pensaba era en correr, nada mas, no había logia alguna, el no tenia signos vitales, ya me había asegurado de ello, porque podía hablar, pero eso no importaba, solo importaba correr y correr cada vez mas rápido, ya cuando vi la salida de ese bosque extraño, sentí como mi pie agarraron y caí, el golpe me hizo sentir de nuevo a dolorido y pesado, y unos cuervos volaron, se posaron en los alrededores, y me miraron fijamente, como si yo fuera su presa, siete cuervos, los cuervos mas extraños que podré haber visto. Mi cuerpo reaccionaba con lentitud, pero cuando pude al menos, arrodillarme, escuche de la nada: -Si te paras y sales del bosque, ya no habrá vuelta atrás- Esa voz espantosa y terrorífica que me hizo sentir pánico, provenía de atrás de mi, pero al darme vuelta, solo hablan 2 de los 7 curvos, grité: -¿Quien eres y a que te refieres? ¿Donde estoy?-. Y volteando a ver donde se encontraba aquel ente misterioso, respondió con risa macabra.  -HAHA! Eso ya lo sabrás, pero tu no eres de aquí, solo te digo que si sigues es lo que elegiste y tendrás que aceptar tu "destino"- Concluyo con un tono de voz desgarrador, y los cuervos alzaron vuelo e hicieron ruido, y estremecieron todo. Logre pararme y salir del bosque, empecé a dirigirme a lo que parecía un sumamente pequeño poblado, ya estaba convencido de que era locura lo que tenia, solo quería descansar en un lugar seguro, si podía, ya cerca de allí, completamente exhausto, pude ver como varias personas estaban acostadas sin mas en el suelo, parecían muertas, fui a ver una de ellas, pero no respondía, y la revise, no tenia signos vitales, intente seguir, y vi a un anciano que estaba con su bastón mirando alrededor, como mirada lamentable, logre entablar una conversación con el. -Buenas señor, discúlpeme usted, pero ando extraviado, ¿podría decirme donde estoy? -me miro y con lástima dijo- No estas perdido, debes aceptar lo que hiciste, estas muerto y pagaras por el mal que has hecho.- Impresionado con lo que dijo, simplemente me di vuelta y fui a buscar a alguien mas, en ello antes de irme me dijo- No estoy loco, ya has muerto, al igual que todos, si ves muchos no aguantan el dolor y permanecen inmóviles, y eso que es solo lo primero-. Solo le di una sonrisa y me despedí, era algo descabellado, aunque algo me decía que si estaba en lo correcto, no le di mucha importancia, y seguí buscando alguien que de verdad me diera respuestas concretas, pero viendo a mi alrededor solo habían ruinas de un viejo pueblo, y en toda la mitad una llamarada, todo un aire de misterio, intente acercarme a ver que ocurría con esas llamas, que era lo que quemaban, cuando de la nada, una voz me dijo: - Aunque no creas es así, bienvenido al mismo infierno- volteó y era un hombre de mediana edad que estaba en una de las ruinas cercanas. -Se ve que no quieres aceptar tu muerte, ya la viste y es real- le conteste asustado: -De que muerte hablas, yo no se de que hablan, ¿que clase de broma es esta?- Me encontraba en shock, quizás era así, y descendí al infierno. -Si no sabes puedes preguntarle al que se sabe, lleva mas tiempo en este maldito lugar, si eres capaz de ir hasta allá- Me dijo, con tono burlón. Le pregunte -¿Quien es y donde lo puedo encontrar?-.  -Ve al "bosque muerto" y si puedes encuentra los árboles extraños. HAHAHAHAHA- Dijo eso y se marcho. Ya no sabia que creer, estaba confundido y aterrado. Me tire en el suelo, me puse a pensar, era aterradora la idea, sentía miedo, pero eso explicaba lo que he vivido, el miedo se apoderó de mi, mi cuerpo se volvió sumamente pesado, hasta el punto de que no podía moverme mas, el dolor incremento de manera súbita, me empezó a costar respirar, y el olor era peor, quizás eran las almas podridas del infierno lo que olía, no soportaba el dolor, no quería seguir en esa situación, pero no tenia escapatoria, simplemente quede allí, pasaron las horas, y yo sin moverme, sufriendo en silencio, mi conciencia ya se había casi estaba por desaparecer. "Ya me he dado por vencido, que caso tiene, estoy en el infierno no tengo mas nada que hacer..." Ya estaba resignado, decidido a entregar mi alma aun sufrimiento, cuando escuche que me llamaban, -Andrés... - Era la delicada voz de una dama, era extraño, me parecía haber reconocido o pensé saber de quien era esa voz, y de ya apunto de saltar al abismo, recordé esa sensación de que me faltaba algo, o alguien, ya había sentido algo parecido con anterioridad, en la cueva. Ya casi entregado al infierno, mi deseo de buscar las respuestas, mi curiosidad, junto a la sensación extraña y el sonido de mi nombre, me llevaron a luchar y no caer en el abismo, la mi voluntad era fuerte, pero ya era tarde para mi, había caído en el tormento, y simplemente sucedió...

Estaba muerto en el infierno, cayo mi mente en lo más bajo del infierno. Pero un ruido me inquietaba, de repente me desperté, estaba tendido en el suelo, pensé que mi mente y mi alma habían sido llevadas al confinamiento del dolor, no se que paso, pero estaba bien y eso es lo que importaba, por extraña razón el olor había desaparecido, pero me sentía mas pesado, no di gran importancia a ello, y fui a buscar quien me ayudara con mis dudas, pero antes de poder dar un paso, vi en el suelo, aquel cuerpo, ese cuerpo que se iba pudriendo bastante rápido, todo eso ante mis ojos, y no era el caso de que estaba descomponiéndose, el caso era, que ese cuerpo, era mi cuerpo. Otra duda mas, si estaba en el infierno, se suponía que había muerto, pero que significaba eso, no me moví hasta que solo quedaron los huesos de mi cuerpo, fue una escena impresionante, pero ya estaba en el infierno, ya no tenia nada mas, y me dio igual, salí de ese lugar, y partí al "bosque muerto".
El camino de regreso me pareció mas largo de lo que era, cada vez parecía que en vez de acercarme, simplemente me alejaba, camine, y camine, no sabia si eran horas, minutos, o no era nada, simplemente camine un extenso tiempo, aquel bosque nunca parecía acercarse, de un parpadeo, estaba a un paso de mi, sin darme cuenta, simplemente con un parpadeo llegue, de nuevo me adentre al "bosque muerto" buscando quien podría estar viviendo allí, y pedirle una consulta para poder tratar descubrir algo acerca de mis dudas, camine, me perdí y seguía caminando por aquel retorcido bosque, buscando alguien, pero no se encontraba nada, ni nadie, a parte de los árboles y unas que otras rocas, seguí caminando hasta el cansancio, me tire al suelo a descansar, estaba perdido y sin un solo rastro de una persona. Tome unos minutos para meditar todo lo que había vivido hasta ahora, me levante y volvió en mi busca de quien me iba a ayudar, camine hasta que mis piernas no dieron más, hasta que pude ver un lugar ya conocido, eran esos árboles de forma extraña, ese lugar macabro donde estaba colgado de cabeza ese hombre, aunque mas macabro y extraño que parezca el único lugar en el que parecía haber alguien "vivo", era allí, donde menos esperaba que podría encontrar algo, decidido por ser el único lugar donde podría encontrar algo de información, además del deseo de poder descansar un poco, de la fatiga de tal travesía, me fui acercando, buscando ese árbol y al sujeto. Ya enfrente de el, la sensación de temor que tenia era leve, pero estaba presente, ¿quien era el? ¿Que hacia allí? ¿Porque estaba allí? Todo eso rodeaba en mi cabeza, peor avance, y bajo unos segundos de silencio, justo cuando iba hacer mi pregunta, hablo, con voz dolorida, como cuando se habla entre despierto y dormido, - vol..vis.te- me arme con algo de valor, y dije - Si he vuelto, pensando que podrías ayudarme con algo.- sus ojos se abrieron y tosiendo simplemente hizo un sonido como, de disgusto. 
-Si, se mucho, se bastante, por algo me tienen aquí.- Con un todo de voz mas normal, pero con furia.
-Tengo unas dud...- No dejo que terminara la frase.
- Se que deseas saber, no todo te lo voy a responder, las cosas llegaran a saberse a su debido tiempo... Primero lo primero, ¡BIENVENIDO AL INFIERO! Aquí solamente hay almas, por ende la fuerza física no es nada aquí se rige por el poder de aguantar el dolor y la maldad de cada alma, aunque en tu caso hallas llegado con tu cuerpo, si podías ayudarte con la fuerza física, pero tuviste un descuido, y veo que acabas de morir no hace mucho, y eso es malo para ti, una vez muerto aquí, sin importar si ibas al cielo, te quedas encadenado.
Suspire y le dije en tono serio -Entonces... ¿Ya no podré salir de aquí?-
-No estas prestando atención a lo que te digo, claramente ya no podrás salir. Este mocoso, si vas a interrumpir así con preguntas estúpidas, ni lo intentes.
-Bien ¿que es este sentimiento de que algo me hace falta?, ¿como llegue aquí?, ¿que hago aquí?, y ¿quien soy ahora?- le dije.
-Para que un cuerpo humano entre a este lugar es necesario que un gran poder te traiga, quien te trajo tendrás que averiguarlo, te hace falta alguien, y quizás bajaste a buscar a esa persona, por eso ese sentimiento, y solamente diré eso el resto de saber quien es, va de tu parte, ya te has dado cuenta que dejaste de ser el mismo, así que te diré, fuiste hace tiempo, uno de los 30 que han podido escapar en todo el tiempo conocido, y pudiste reencarnar en el otro mundo, pero volviste una vez más, y no se a que Efestión. 
Me encontraba ahora con mis antiguas dudas resultas, pero con nuevas dudas.
Un poco confundido le pregunte. - ¿Donde podría encontrar mas información?.
-Bien, para ser te sincero, ahora el infierno no tiene algún Satán desde hace más de 1300 años, y el infierno callo en desorden, los que tienen mayor poder tienen su territorio, en total son 7, y cada territorio esta resguardado por los mas fuertes y despiadados demonios que se encuentran en estas miserables tierras, allí encontraras información, de seguro ellos te proporcionarán información. Pero al ser tu, Efestión el odiado, no creo que la tengas fácil.-
Analizando todo detenidamente, lo mire a sus ojos y le comente. - Si son los mas fuertes demonios, seguro uno de ellos me trajo aquí, y me quito ese alguien que me hace falta.-
Y con un tono serio me contesto. -Al menos veo que tu manera de analizar esta volviendo Efestión, pero y si no te trajeron, y tu viniste atrás de el en busca de tu alguien...-
-En ese caso, tendré que ir pronto a buscarle.- 
-Si pero, ya te dije eres Efestion el odiado, no solo los demonios estarán tras de ti, la rebelión también intentara atacarte.-
-Bien, sea quien sea luchare...-
Y sin poder terminar lo que iba a decir, me interrumpió. - Efestión, Efestión, Efestión- Aun no me acostumbraba por completo, a el nombre ni la idea de la reencarnación. - Pequeño Efestión, se lo fuerte que eres, pero desde que te fuiste, 3 de estos demonios han encontrado unas partes de las reliquias, y la rebelión tomo gran poder-
Estaba aun mas confundido, no sabia de que me estaba hablando -¿Rebelión? ¿Reliquias? ¿Que tiene que ver mi antiguo yo en todo?-
- No es tanto tu antiguo, por que eres Efestión, aun te falta recuperar tus memorias... A ver pequeño Efestión, las reliquias del primer ángel caído que están ocultas por todo el infierno, si puedes ve recordando, son 7 partes... Y la rebelión, aahh la rebelión, ese pequeño grupo que ya tenia unos 20 años cuando llegas, ya no son los mismos, ahora están algunos de las mas putrefactas almas, con mayor poder de maldad, que intentan tratar de agarrar poder en el infierno... Según vayas recuperando tu memoria iras obteniendo detalles...-
- Bien, eso de las reliquias creo que lo pude entender, pero en tal caso, ¿que tiene la rebelión en mi contra?-
- Efestión, Efestión, Efestio...-  Aun no me acostumbraba a la idea de ser la reencarnación de ese tal Efestión,  y menos sin saber acerca de su reputación. Luego de unos segundos de silencio, con un tono de voz con un poco de rabia, intento explicarme. - Te explicare solo por el hecho de que aun no puedes recordar nada de tu vida pasada aquí, pero poco a poco iras descubriendo detalles que faltan acerca de algunas cosas. Aunque desde ya debes saber mi odio hacia la rebelión. Y que no son un grupo pequeño he indefenso como lo era hace siglos atrás, y que según tengo entendido su líder tiene un odio hacia ti por una traición... Así que elijas, lo que elijas, ya no tienes vuelta atrás.
Me quede en silencio por varios segundos, estaba ausente sumergido en mis pensamientos. Cuando escucho: - Efestión, ey mocoso ya estas asustado, te vas a retractar de lo que dijiste antes...-
No se porque pero respondí con furia, pero lo hice. - ¡Así el infierno entero se vuelva mi enemigo, y me cruce con incontables enemigos no traicionaré mi palabra!-
Sonrió malvadamente, y entre lo que pude escuchar dijo: "Eso no es lo que dicen"
- Ya es hora de que te marches, ya hemos hablado mucho.- Me dijo con una sonrisa en su rostro.
Me levanten, pero antes de irme, decidí hacer una ultima pregunta. - ¿Y tu nombre cual es?-
- Eso lo sabrás algún día....- Solo eso dijo, y callo dormido.

Me decidí dormir cerca para recargar fuerzas, y emprender mi viaje, en busca de más información.

Ya luego de asegurarme de que era un lugar "seguro", dormí allí, no ha sido el mejor descanso, si quiera he tenido un buen sueño, solo se que me desperté de golpe, no recuerdo que fue lo que soñé a excepción se lo ultimo que escuche antes de despertar. -"Efestión"- Seguido de el sonido de unos cuervos. Al menos ya tenia mas energías para continuar. Y allí partí en mi aventura.