Nunca pude observar una ciudad llorar tanto
Entre mis madrugadas y mis aventuras en ella
Siempre con mis pasos la abrazaba e iba paseando
Aventuras de jóvenes que se deslumbraban con su silencio
A día de hoy aún me siento pequeño por ello
Un diluvio cayó por las lágrimas que no derramo
Espere por ti, espero por ser feliz antes de irme
Por la chica que quiero, y por la ciudad que me encanto
Un pobre que deja lo único que le queda
Los recuerdos suprimidos, las hazañas y más
Los amigos dejados y enemigos ganados
Tan poco vivido y mucho para un desencanto
En mar de letras, cigarros y café
La ciudad se inundan en pocas horas
El poeta se marcha a su casa
Pero yo sigo aquí en su espera
¿De donde eres? y ¿A donde vas?
Ya falta poco para ahogarme,
Esta ciudad se inunda
Son muchos, todos vienen de repente,
Siempre me persiguen los recuerdos
Y ahora creo que ella no va a llegar nunca.
Me marche ciudad de mis madrugadas
Me fui no por ti, pero ya me aleje
Aquí me quede esperando, mi razón de las mañanas.
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